viernes, 30 de mayo de 2008

Minidebate

Revista Barcelona, 20 de Mayo de 2008

Derecha: De la Rua (h) exhibe orgulloso a su novia. Izquierda: un niño pobre exhibe...


¿Considera que el hecho de que el megafestival con enunciados fines benéficos realizado simultáneamente en las ciudades de México y Buenos Aires hace pocos días, protagonizado por estrellas de la música popular hispanoamericana como Shakira, Maná, Gustavo Cerati y Alejandro Sanz, y organizado por la empresa que maneja la carrera de la cantante colombiana, de la cual son responsables, entre otros, Antonio y Aíto De La Rúa, hijos de ex-presidente de la Argentina, Fernando De La Rúa y, ellos también, en su momento, funcionarios o asesores de gobierno en este caso de su padre; es una demostración del compromiso cabal de estos jóvenes argentinos con la lucha contra las políticas oficiales que ignoran las pésimas condiciones de vida que sufren millones de menores de edad en América Latina y sus terribles consecuencias o, por el contrario, sirve para demostrar la inutilidad de eventos como éstos en los que sólo se benefician los artistas, los patrocinadores, los organizadores y alguna que otra fundación útil a la hora de eludir el pago de impuestos porque, al ser impulsada por personas que, cuando tuvieron la posibilidad efectiva de influir en políticas públicas en su paso por el Poder Ejecutivo y hacer algo realmente efectivo para paliar las penurias de aquellos que hoy dicen defender con festivales como éstos, no solo no hicieron nada sino que vivieron en el derroche y la arrogancia y, al momento de irse en medio del caos y el bochorno nacionales, dejaron al país en las peores condiciones de toda su historia, niños pobres incluídos?

sábado, 24 de mayo de 2008

Ricky Martin vs. Sting

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Voy a la verdulería. En la radio escucho algo que me llama la atencion. Le pregunto a la cajera:

- Hola ¿eso que suena es Ricky Martin?
- si, Ricky Martin
- ¿y la otra no es la minita de Chambao?
- si, es ella, tenes razón ¿por qué? ¿te gusta esa canción?

- la verdad que no, pero me gusta la de Sting, de donde afanaron los arreglos -


Se trata de la canción "Tu recuerdo" que el puertorriqueño Enrique Martín Morales canta junto a "La Mari", cantante de la banda española Chambao.

Lo que tiene de agradable esta balada no es mérito de ninguno de los personajes antes mencionados. La canción se apoya en el punteo de "Shape of my heart" de Sting. Y lógicamente, la atmósfera que logra la canción se le parece.

La canción de Ricky Marketing arranca con el estribillo, y es en la primera estrofa en donde se evidencia "la inspiración".


Ricky Martin - Tu recuerdo


Sting - Shape of my heart

jueves, 15 de mayo de 2008

Gronchos, adictos y sin techo; aquí no.

El enrejado de las plazas publicas en la Ciudad de Bs. As. es provisorio hasta que mejoren la exclusión y el nivel sociocultural promedio ¿no?


foto: archivo Clarín

sábado, 10 de mayo de 2008

¿Improvisación o periodismo?

Rubén Rodriguez, editor de la revista Radio y Televisión Americana (RTA), analiza en su editorial de Marzo 2008 el rol del relato periodístico, la ficcionalización de las noticias y la incentivación del televidente a ser partícipe como "cazador de noticias" con su teléfono celular.

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domingo, 4 de mayo de 2008

Tren para todos

Por Pino Solanas *

La sociedad argentina padece uno de los más caros e inseguros sistemas de transporte, con catastróficas consecuencias humanas y económicas. En 2007 el transporte vial le ocasionó al país la mayor cantidad de accidentes de su historia, con más de 8000 muertos y miles de heridos. No es sólo imprudencia o el alcohol: es el colapso del sistema de transporte a raíz de la drástica reducción del ferrocarril y las privatizaciones que demostraron ser incapaces de dar mejor servicio que el transporte público.

En todo el mundo se siguió desarrollando el ferrocarril porque es el más económico de todos los transportes y el único que entra a cualquier pueblo con niebla o lluvia. En nuestro país, el plan Larkin (Banco Mundial, año 1959) levantó ramales para hacer economías, pero su real objetivo fue debilitar las economías regionales y la industria nacional. De casi 50.000 km de vías y 130.000 ferroviarios que había en 1955, pasamos a 36.000 km y 95.000 trabajadores en 1989. Hoy tenemos 7000 km y 14.000 ferroviarios y no se puede circular a más de 50 km/hora. ¿Cuáles fueron los ahorros? Ninguno.

Con el gobierno Kirchner pagamos tres veces más que antes: tres millones de dólares por día y con las inversiones, once millones de pesos al año. El Estado paga todos los sueldos, compras y reparaciones y, además, subsidia con más de mil millones de pesos el gasoil de autos, colectivos y camiones, viajemos o no en ellos. Argentina paga uno de los sistemas de transporte más caros del mundo: equivale al 27 por ciento de su PBI, contra el 9 por ciento de Canadá y Australia.

Siendo un país agrario, el transporte automotor no es viable. El ferrocarril cuesta 7 u 8 veces menos: una locomotora arrastra la carga de 50 camiones; un tren mediano lleva tantos pasajeros como 19 ómnibus. Con la mitad de lo que gastarán en el “tren bala” se reconstruyen a nuevo 11.000 km de vías para los cargueros y 7000 km para los cinco grandes ramales a las provincias, más 300 locomotoras y cientos de vagones nuevos para poder circular a 120 km por hora. La reconstrucción de la industria ferroviaria pública puede crear miles de puestos de trabajo en vez de comprar trenes en desuso –caros y sin repuestos– de Portugal o España. El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, debería explicar por qué derrocha los recursos en chatarra ferroviaria.

Frente a la crisis y la desinformación, el kirchnerismo quiere hacer votar en las sesiones extraordinarias de la Cámara de Diputados la Ley de Reordenamiento Ferroviario, sin el necesario debate y cerrando la ronda de consultas. Tras su paso por el Senado, el proyecto de ley fue vaciado de contenido: el Estado les seguirá sirviendo la mesa a los mismos concesionarios que nos comen desde Menem. Con la complicidad de funcionarios, son responsables del vaciamiento impune de los 37 talleres-fábricas con sus miles de máquinas y repuestos, más el destrozo y robo de miles de vagones y locomotoras. El valioso patrimonio fue entregado sin inventario previo a los Taselli, Cirigliano, Roggio, Romero, Techint, Urquía, Brahma, Camargo Correa. Hoy poco queda de él y ninguna denuncia penal prosperó.

La medida más salvaje de las privatizaciones fue sacarles a los pueblos los trenes interurbanos que unían las provincias. Nada golpeó más a los productores y las economías; se perdió la carga difusa y el servicio de correo. Miles de poblaciones sin pavimento hasta la ruta quedaron aisladas; 800 estaciones cerraron; sus pueblos se transformaron en fantasmas y un millón de habitantes emigró hacia las capitales.

Frente a la tragedia social, el proyecto de Cristina Fernández no es reconstruir la red que integraba al país, sino instalar el tren bala hacia Rosario y Córdoba y a Mar del Plata. Su modelo referencial es Puerto Madero, obra de la corporación creada por Menem y Grosso que se apropió de los terrenos públicos del puerto sin pagar nada. Hoy el metro cubierto se vende a u$s 4000: ¿podrán comprar los argentinos o sólo los extranjeros?

El tren bala es antidemocrático y antinacional: su boleto será caro, aumentará la dependencia tecnológica y la deuda externa. El imperativo es restituirle al pueblo su derecho al transporte: volver al tren para todos, un servicio interurbano seguro y confortable, y revisar el modelo actual para reducir las víctimas y costos de la guerra del automotor. El tren debe volver a ser una cultura de la comunicación que integre a la Nación.

* Integrante de Proyecto Sur.


Nota original en Página 12