Otra comparación en la cual no hace falta mucho análisis. Aprovechando la melodía gestálticamente asimilada del clásico más clásico del reggae... Andrés Calamaro creo uno de sus tantos hits.
Andrés Calamaro - Paloma (2005)
Bob Marley - No woman, no cry (1974)
Opiniones, pensamientos, críticas, observaciones de la más variada índole. El espíritu crítico moviliza la búsqueda de la perfección. Hay quienes ven en el perfeccionismo un defecto. Yo pienso que está mas cerca de ser una virtud. El conformismo de las medianías no moviliza cambios. Cree, se conforma, se estanca.
martes, 15 de abril de 2008
Blondie vs. Kiss
En este caso la melodía de la línea vocal nos remite a un clásico del rock, que ni haría falta incluir en la comparación.
Blondie - Call Me (1980)
Kiss - I was made for loving you (1979)
domingo, 13 de abril de 2008
Robbie Williams vs Barry White
No es necesario prestar mucha atensión para darse cuenta que la base de la canción de Robbie está copiada de la canción de Barry. Algunos arreglos también son sospechosamente parecidos, a saber: el uso de las cuerdas y el piano reforzando fundamentalmente el primer tiempo de cada compás y el cuarto cada dos compaces, lo mismo que hace el el bajo en la canción de Barry.
Robbie Williams - Rock Dj (2004)
Barry White - It's Ecstasy When You Lay Down Next To Me (1977)
Robbie Williams - Rock Dj (2004)
Barry White - It's Ecstasy When You Lay Down Next To Me (1977)
jueves, 10 de abril de 2008
Turf vs. Hugo Blanco
Esta si es una perla. Moliendo Café es una canción tradicional del folclore venezolano, muy conocida e interpretada mundialmente. Pertenece a Hugo Blanco, quién la compuso en ladécada del '50.
Turf, para quienes no lo sepan, es una banda de pop/rock argentina; que por lo visto es adicta a la cafeína...
Pero hay un dato no menor que hay que mencionar. La melodía de "Moliendo café" es popularmente conocida por el hecho de que pasó a ser una de las melodías "clásicas" de las hinchadas de fútbol, desde hace muchos años calculo (y dale dale dale dale dale millonario....)
Es mucho más probable que Turf se haya inspirado en la tribuna que en la pieza folklorica venezolana.
Turf- Pasos al costado (2007)
Hugo Blanco - Moliendo Café (1958)
Turf, para quienes no lo sepan, es una banda de pop/rock argentina; que por lo visto es adicta a la cafeína...
Pero hay un dato no menor que hay que mencionar. La melodía de "Moliendo café" es popularmente conocida por el hecho de que pasó a ser una de las melodías "clásicas" de las hinchadas de fútbol, desde hace muchos años calculo (y dale dale dale dale dale millonario....)
Es mucho más probable que Turf se haya inspirado en la tribuna que en la pieza folklorica venezolana.
Turf- Pasos al costado (2007)
Hugo Blanco - Moliendo Café (1958)
miércoles, 9 de abril de 2008
Catupecu Machu vs. Rammstein
Daft Punk vs. Breakwater
En este caso entramos en un tema "vidrioso" como el del sampling. Usar fragmentos de una obra para realizar una creación diferente es una cosa. Ahora, basar una canción completa en dos compases, un rulo de batería y un golpe musical; tomados de otra y repetidos a perpetuidad; con el solo agregado de "algún elemento extra"... casi roza lo "inmoral", por mucho que en disco cite la fuente. Escuchemos:
Daft Punk - Robot Rock (2004)
Breackwater - Release the best (1980)
Daft Punk - Robot Rock (2004)
Breackwater - Release the best (1980)
martes, 8 de abril de 2008
Andrés Calamaro vs Carlitos Balá
-
Esta vez la comparación es mucho más bizarra. No tengo mucho que decir, escuchen los estribillos. Y que sus oídos dicten la sentencia.Andrés Calamaro - Cinco minutos más (2007)
Carlitos Balá - A golpear todos las manos (1987)
lunes, 7 de abril de 2008
Sobre la falsedad
EUGENIA: ...pero profundicemos, os lo ruego, sobre esa falsedad que aconsejáis practicar a las mujeres: ¿Creéis que es una materia esencial para desenvolverse en el mundo?
DOLMANCÉ: Sin duda no conozco otra cosa que sea tan necesaria en la vida. Hay una verdad muy cierta que os probará cuán indispensable es la falsedad: todo el mundo recurre a ella. Os pregunto, de acuerdo con esto, ¿cómo no va a fracasar siempre el individuo que es sincero, si está inmerso en una sociedad falsa?
Ahora bien, si es verdad, como pretenden, que las virtudes sean de alguna utilidad en la vida social, ¿cómo queréis que aquél que no tenga la voluntad, ni el poder, ni tampoco el don de ninguna virtud -lo que le ocurre a muchos-, ¿cómo queréis, decía, que un ser tan desprovisto de medios no se vea obligado a fingir para obtener a su vez un poco de esa porción de felicidad que sus competidores le arrebatan? Y, de hecho, ¿es realmente la virtud, o su apariencia, lo que es verdaderamente necesario para el hombre en sociedad? No dudemos de que solo con la apariencia le basta: el que la posee ya tiene todo lo que necesita. Desde el momento en que viviendo en sociedad no hacemos otra cosa que rozarnos con los hombres, ¿no alcanza acaso con mostrarnos la corteza? Convenzámonos de que la práctica de la virtud sólo es útil para quién la posee: los demás sacamos tan poco provecho de ello que, con tal de que aquel con quién debamos vivir nos parezca virtuoso, nos da igual que lo sea efectivamente o no.
Por otra parte, la falsedad es el medio más seguro para tener éxito; el que la ejerce necesariamente se impone a aquel con quien comercia o que tiene alguna relación con él: aturdido con falsas apariencias, lo persuade; desde ese momento, puede decirse que ha triunfado. Si advierto que me han engañado, sólo debo reprochármelo a mí mismo, y mi sobornador habrá ganado terreno tanto más cuanto que, por orgullo, no me quejaré; el dominio que ejerza sobre mí será cada vez más notorio; tendrá razón mientras que yo me habré equivocado; él progresará a la vez que yo no seré nadie; él se enriquecerá y yo estaré en la ruina; siendo, en fin, superior a mí, pronto seducirá a la opinión pública; una vez en esa posición, lo acusaré, pero no me escucharán.
Entreguémonos siempre, pues, sin remordimientos, a la mas insigne falsedad; considerémosla como la llave de todas las gracias, de todos los favores, de todas las reputaciones, de todas las riquezas, y ahoguemos tranquilamente la penilla de haber engañado para alcanzar el excitante placer de ser un bribón.
Del libro "Filosofía en el tocador"
Marqués de Sade, 1795
DOLMANCÉ: Sin duda no conozco otra cosa que sea tan necesaria en la vida. Hay una verdad muy cierta que os probará cuán indispensable es la falsedad: todo el mundo recurre a ella. Os pregunto, de acuerdo con esto, ¿cómo no va a fracasar siempre el individuo que es sincero, si está inmerso en una sociedad falsa?
Ahora bien, si es verdad, como pretenden, que las virtudes sean de alguna utilidad en la vida social, ¿cómo queréis que aquél que no tenga la voluntad, ni el poder, ni tampoco el don de ninguna virtud -lo que le ocurre a muchos-, ¿cómo queréis, decía, que un ser tan desprovisto de medios no se vea obligado a fingir para obtener a su vez un poco de esa porción de felicidad que sus competidores le arrebatan? Y, de hecho, ¿es realmente la virtud, o su apariencia, lo que es verdaderamente necesario para el hombre en sociedad? No dudemos de que solo con la apariencia le basta: el que la posee ya tiene todo lo que necesita. Desde el momento en que viviendo en sociedad no hacemos otra cosa que rozarnos con los hombres, ¿no alcanza acaso con mostrarnos la corteza? Convenzámonos de que la práctica de la virtud sólo es útil para quién la posee: los demás sacamos tan poco provecho de ello que, con tal de que aquel con quién debamos vivir nos parezca virtuoso, nos da igual que lo sea efectivamente o no.
Por otra parte, la falsedad es el medio más seguro para tener éxito; el que la ejerce necesariamente se impone a aquel con quien comercia o que tiene alguna relación con él: aturdido con falsas apariencias, lo persuade; desde ese momento, puede decirse que ha triunfado. Si advierto que me han engañado, sólo debo reprochármelo a mí mismo, y mi sobornador habrá ganado terreno tanto más cuanto que, por orgullo, no me quejaré; el dominio que ejerza sobre mí será cada vez más notorio; tendrá razón mientras que yo me habré equivocado; él progresará a la vez que yo no seré nadie; él se enriquecerá y yo estaré en la ruina; siendo, en fin, superior a mí, pronto seducirá a la opinión pública; una vez en esa posición, lo acusaré, pero no me escucharán.
Entreguémonos siempre, pues, sin remordimientos, a la mas insigne falsedad; considerémosla como la llave de todas las gracias, de todos los favores, de todas las reputaciones, de todas las riquezas, y ahoguemos tranquilamente la penilla de haber engañado para alcanzar el excitante placer de ser un bribón.
Del libro "Filosofía en el tocador"
Marqués de Sade, 1795
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